Ante la crisis de pandemia provocada por el COVID19 el obispo de la diócesis ha dispensado a los fieles del precepto de asistir a misa los domingos y fiestas de precepto, dejando a la responsabilidad de cada uno si quiere asistir. Como párroco de La Asunción, con tristeza pero realismo, os sugiero que por ahora no asistáis a la Eucaristía hasta que remita el ciclo de contagios. De paso os pido que nos unamos en oración por todos los enfermos y el personal sanitario tan generoso, necesario y amenazado también por la epidemia.
Una de las riquezas de ser comunidad es que podemos dejar en manos de otros lo que un día no podemos hacer nosotros, por eso os pido que dejéis por ahora en mis manos celebrar la Eucaristía por y con todos vosotros en el corazón, por toda la Iglesia y la humanidad entera, y así lo haré sabiendo que en Dios estamos siempre unidos. Vosotros podéis seguirla por los medios de comunicación social.
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